Todas
deseamos tener un rostro con una tonalidad uniforme e hidratada y como pude
mencionar anteriormente el limón pueden garantizárnoslo. Para empezar a usarlo
a nuestro favor les traemos 2 mascarillas faciales muy sencillas de hacer:
1.
Mascarilla
de clara de huevo y Limón.
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Coloca en un recipiente la clara de un
huevo, procede a batirla un poco hasta que adquiera una textura cremosa. Agrega
una cuchara de zumo de limón y mezcla hasta que se unan bien.
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Aplica sobre tu rostro limpio y seco con
una brocha de maquillaje.
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Déjalo actuar entre 20 y 30 minutos y retíralo
con abundante.
Beneficios:
La mezcla de estos dos ingredientes va a proporcionar una piel tersa por acción de
la clara de huevo que nos tonifica y cierra los poros y el limón eliminará
enrojecimientos y manchas en el rostro, así como también hidratará nuestro
cutis. Puedes hacer uso de esta mascarilla 1 vez por semana.
2.
Mascarilla
exfoliante de Limón y Miel.
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Corta un limón por la mitad, retira las
semillas y agrega una cucharadita de Miel.
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Frota suavemente sobre tu rostro, evitando
el contorno de ojos.
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Deja actuar por 15 minutos y enjuaga con
abundante agua tibia.
Beneficios: El limón y la
Miel son hidratantes por excelencia y juntos en el rostro actúan como un
perfecto exfoliante retirando células muertas y aclarando la piel.
DEBES EVITAR:
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Exponerte al sol, pues si te expones al
sol con limón en la piel puedes mancharte.
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Utilizar las mascarillas de manera repetitiva. Lo recomendable es 1 vez a la semana, en el caso del exfoliante un
máximo de 2 veces por semana.
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Aplicarlas sobre el contorno de ojos y
labios, ya que son zonas muy sensibles.
Nota:
Te recomendamos hacerlas antes de dormir. Aplícala, lava tu rostro y al día
siguiente lávalo nuevamente, de esta manera eliminarás cualquier resto de limón. Así evitamos
exponernos al sol por error.
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